Revelación cartas confirman cooperación de la UE en la violación de DD.HH de emigrantes en Libia
Varias cartas hechas públicas confirman la cooperación necesaria de organismos de la UE en la detención de refugiados en alta mar por parte de la Guardia Costera de Libia, contraviniendo las resoluciones judiciales del máximo tribunal comunitario.
Según una de las misivas publicada en carta, fechada en febrero del 2019, Fabrice Leggini, Director Ejecutivo de Frontex, alertó a Paraskesi Michar, Director de Migraciones de la Comisión Europea, de la cooperación que mantenía Frontex con la Guardia Costera de Libia y de sus posibles consecuencias políticas, dadas las resoluciones del máximo tribunal al respecto, al mismo tiempo que expresaba sus reparos éticos sobre esa cooperación.
La carta de Leggini especifica que tanto los aviones de Frontex, que se ocupa del control aéreo de la migración por el mediterráneo central, como las unidades navales de la llamada Operación Sofía, avisaban a los guardacostas libios de la ubicación de pateras con destino a Europa, para que fueran interceptadas por los libios antes de entrar en aguas comunitarias, a pesar de que los tribunales europeos ya habían declarado a Libia como lugar “no seguro” para los migrantes.
La respuesta escrita de Michar a Leggini intenta calmar sus inquietudes, reconociendo abiertamente esa cooperación, y le orienta continuarla. En las mismas fechas en que Paraskesi Michar negaba enfáticamente de manera pública que esa cooperación existiese.
A pesar de la publicación de las misivas fuentes de la Comisión Europea, consultadas por diversos medios, siguen afirmando que “los medios aéreos no ejercen ninguna coordinación” con los guardacostas libios. Por otra parte un alto funcionario de la UE, directamente ligado al tema libio, confirmo la cooperación y afirmó, bajo condiciones de anonimato, que: “corrimos un gran riesgo para nuestra reputación al ponernos en manos de delincuentes”.
Los “delincuentes” serían este caso la Guardia Costera libia, que si bien fue financiada, asesorada y apoyada por la propia UE (que la califica como entidad “autónoma”, en medio de una guerra civil), la misma UE debe asumir, por resoluciones judiciales, como ciertas las reiteradas y documentadas acusaciones contra la Guardia Costera libia por: prácticas de torturas, malos tratos sistemáticos, tráfico humano y encarcelamientos arbitrarios en centros de detención.
El Jefe de misión de la ONG Open Arms, Ricardo Gatti sintetizó lo que significa la confirmación de esta cooperación: “Los europeos no son solo cómplices sino responsables directos de las devoluciones a Libia.
ph by Ministerio de Defensa Espana
– CC BY-NC-ND 2.0
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